La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, encabezará la que será la primera oficina del Gobierno federal dedicada a luchar contra la violencia de las armas de fuego, que cada año se cobra la vida de miles de personas en el país.
Esta oficina tendrá la misión de coordinar los esfuerzos de diversas autoridades estatales y locales en la lucha contra la violencia armada y también ayudará a implementar una ley aprobada por el Congreso el año pasado, en la que fue la medida más significativa en materia de control de armas en los últimos 30 años.
La creación de la oficina será anunciada oficialmente por el presidente estadounidense, Joe Biden, y por la propia Harris mañana viernes en una ceremonia en los jardines de la Casa Blanca, detallaron funcionarios de la Administración en una llamada con periodistas.
Según esos funcionarios, Harris fue elegida para liderar esta iniciativa por la pasión que siente a nivel personal por este asunto.
Como fiscal general de California entre 2011 y 2017, Harris desempeñó un papel destacado en el control de armas en el ámbito de la aplicación de la ley y, durante su período en el Senado entre 2017 y 2021, impulsó varias iniciativas para prohibir las armas de asalto y fortalecer los controles de antecedentes para los compradores de armas.
“La epidemia de violencia armada que vive Estados Unidos requiere de un liderazgo urgente para poner fin al miedo y al trauma que los estadounidenses experimentan todos los días”, afirmó este jueves Harris en un comunicado, distribuido por la Casa Blanca.
En dicho comunicado, Harris reafirmó su compromiso en la lucha contra la violencia armada.
“Nuestra promesa al pueblo estadounidense es la siguiente: no cesaremos en nuestros esfuerzos por poner fin a la epidemia de violencia armada en cada comunidad, porque no disponemos de un instante ni de una vida que desperdiciar”, enfatizó.
La Casa Blanca, sin embargo, no ha divulgado la cantidad de fondos asignados a esta oficina.
Según los datos más recientes de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), más estadounidenses fallecieron por heridas de armas de fuego en 2021 que en cualquier otro año del que se dispongan estadísticas.
En concreto, 48 mil 830 personas fallecieron por heridas de armas de fuego en 2021, según los CDC.