Donald Trump abandonó el jueves su finca de Nueva Jersey para que le hicieran una foto policial en una cárcel de Atlanta, fichado como recluso número P01135809 en el marco de un amplio caso penal derivado de los intentos del expresidente de Estados Unidos de anular su derrota en las elecciones de 2020 en Georgia.
La comitiva de Trump llegó al aeropuerto internacional de Newark en camino a la cárcel del condado de Fulton, donde varias decenas de simpatizantes esperaban su llegada. Dijo en las redes sociales que se entregaría alrededor de las 19:30 horas, 17:30 horas tiempo de México.
Mientras tanto, el juez Scott McAfee fijó la fecha del juicio para el 23 de octubre para uno de los acusados, el abogado Kenneth Chesebro, después de que la fiscal del condado de Fulton, Fani Willis, que presentó los cargos contra Trump y los demás, hubiera propuesto ese día. Esa fecha de juicio no se aplicará necesariamente al republicano ni a los otros acusados.
Trump, de 77 años, ya ha entrado en territorio desconocido como el primer expresidente estadounidense que enfrenta cargos penales, aunque los cuatro casos presentados contra él no han frenado su impulso como favorito en la carrera por la nominación republicana para enfrentar al demócrata Joe Biden en las elecciones del próximo año.
Trump fue incluido en el registro policial, con los cargos que ya pesan sobre él.
En tan solo media hora el expresidente entró y salió de las instalaciones. Minutos después se publicó la foto de detención (conocida en inglés como mugshot), que muestra al presidente detenido.
El exmandatario se entregó a las autoridades del estado y tras pagar lo correspondiente a la fianza de 200 mil dólares que le impusieron, quedó en libertad condicional para enfrentar el encausamiento en su contra y contra 18 de sus supuestos cómplices en la acusación estatal.