El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció este martes la detención de cuatro mexicanos en varios puntos de Texas por su presunta implicación en una operación de tráfico de personas, que acabó con la muerte hace un año de 53 migrantes por la falta de oxígeno y con 11 personas con síntomas de asfixia.
Según un comunicado, los arrestos de Riley Covarrubias-Ponce, de 30 años; Felipe Orduña-Torres, de 28; Luis Alberto Rivera-Leal, de 37; y Armando Gonzales-Ortega, de 53, se produjeron en San Antonio, Houston y Marshall, en Texas.
Documentos judiciales en Estados Unidos indican que los cuatro supuestamente participaron entre diciembre de 2021 y junio de 2022 en una organización de tráfico de personas que trajo de manera irregular a suelo estadounidense a adultos y menores de Guatemala, México y Honduras.
Los presuntos traficantes se coordinaron entre ellos para transportar a los migrantes compartiendo rutas, guías, escondites y camiones, entre otros, para minimizar riesgos y maximizar sus beneficios, dijo el Departamento de Justicia.
El grupo usaba tráilers para sus operaciones, algunos de los cuales estaban almacenados en un garaje privado en San Antonio.
El escrito de acusación señala que los días previos al 27 de junio de 2022 Covarrubias-Ponce, Orduña-Torres y otros contrabandistas se intercambiaron los nombres de los migrantes indocumentados que iban a ser transportados en un camión.
Los cuatro imputados organizaron la recuperación de un tráiler vacío que entregaron a un conductor, Homero Zamorano, acusado anteriormente por la Justicia estadounidense, a quien le proporcionaron una dirección en Laredo (Texas) para recoger a las personas que iba a transportar.
Al vehículo subieron 66 migrantes irregulares, entre ellos ocho menores y una mujer embarazada. En todo momento los acusados presuntamente coordinaron, facilitaron y se informaron los unos a los otros de los movimientos de tráiler.
Según EU, algunos de los imputados sabían que el aire acondicionado del camión no funcionaba bien y no hicieron nada para proporcionar aire fresco a los migrantes que iban en su interior.
Cuando miembros de la organización de contrabandistas recibieron el tráiler en San Antonio después de tres horas de viaje y abrieron las puertas del vehículo encontraron que 48 personas habían fallecido, incluida la embarazada.
Además, 16 migrantes tuvieron que ser hospitalizados, de los que cinco perdieron la vida durante su ingreso en un centro sanitario.
El fiscal Jaime Esparza del Distrito Occidental de Texas apuntó en la nota que “docenas de hombres, mujeres y menores desesperados y vulnerables depositaron su confianza en los traficantes, que los abandonaron en un tráiler cerrado para que perecieran en el despiadado verano del sur de Texas”.
Cada acusado afrontan cargos de conspiración para transportar migrantes ilegales resultante en muerte y conspiración para transportar migrantes ilegales resultante en lesiones corporales graves y poniendo vidas en peligro.
De ser hallados culpables podrían enfrentarse a cadena perpetua en Estados Unidos.
En su día, las autoridades estadounidenses informaron de que dentro del camión llegaron a superarse temperaturas de 100 grados Fahrenheit (38 grados Celsius) y que hallaron montones de cuerpos hacinados en el vehículo.