La mayoría de personas en situación de movilidad que están en el norte de México no cuenta con documentos que acrediten su presencia en el país, señaló un estudio de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) publicado este miércoles.
Los datos del estudio Matrices de Seguimiento del Desplazamiento (DTM, por sus siglas en inglés), que sea realiza de forma periódica, revelan que el 82 % de los migrantes en la fronteriza Ciudad Juárez (Chihuahua) no cuenta con documentos, mientras que la cifra en la también fronteriza Tijuana (Baja California) es del 39 %.
La cifra menor de Tijuana se explica porque muchos de los migrantes allí (59 %) proceden de otros estados mexicanos, especialmente de Michoacán y Guerrero, azotados por la violencia.
Ahí, el 27 % cuenta con un documento por motivos humanitarios; el 5 % con una Forma Migratoria Múltiple; y cerca del 30 % con residencia temporal o permanente.
En Ciudad Juárez, el 7 % tiene una Forma Migratoria Múltiple; el 6 %, un tarjeta de visitante por razones humanitarias; y el 3 %, una de residencia temporal o permanente.
Esta carencia generalizada de documentos migratorios, incidió la coordinadora de la unidad de emergencias de la OIM en México, Evelyn Bernal, provoca que los derechos humanos de las personas en movilidad sean especialmente vulnerables.
“Algunos documentos son clave para acceder a derechos, y los que no los tienen parecen invisibles. Les dificulta acceder a la salud y les enfrenta a riesgos de seguridad como secuestros o fraudes”, explicó Bernal en una conferencia de prensa telemática a preguntas de EFE.
Para los datos del informe se entrevistaron a 641 personas en ambas ciudades, todas ellas antes del fin del Título 42, una medida sanitaria del Gobierno estadounidense que permitía la expulsión inmediata de migrantes, el pasado 11 de mayo.
No obstante, la jefa de misión de la OIM en México, Dana Graber, señaló que los datos ofrecen una mirada actualizada sobre los perfiles delos migrantes en la frontera norte, aunque se han registrado variaciones en los flujos.
“El fin del Título 42 no trajo un aumento significativo en los cruces fronterizos. Después de 10.000 encuentros diarios a principio de mayo, cayó abruptamente a unos 3.000 a mediados de mes. Se debe a que parte de los migrantes están en espera ante la incertidumbre de las nuevas políticas de Estados Unidos”, subrayó Graber, quien reconoció que el número de cruces se está reactivando lentamente.
Según datos del DTM, el objetivo de la amplia mayoría de los encuestados es cruzar a Estados Unidos: el 94 % en Ciudad Juárez y el 97 % en Tijuana.
Para ello, y ante la puesta en funcionamiento del Título 8, más estricta que la anterior norma, deben solicitar una cita con funcionarios estadounidenses a través de la aplicación CBP One, que presenta constantes fallas.
Tan solo el 7 % de los que la emplearon en Tijuana consiguieron una cita; en Ciudad Juárez, la cifra desciende hasta el 5 %.
En ambas ciudades, las principales necesidades referidas por los migrantes fueron alimenticias, seguidas por la seguridad y la protección.
Además, denunciaron que, antes de iniciar su viaje, carecían de información acerca de los trámites migratorios a realizar en México.