La Cámara de Senadores aprobó el proyecto para abrogar la Ley sobre Delitos de Imprenta, publicada en 1917, argumentando que atenta contra el principio de progresividad de los derechos humanos.

La votación ocurre a días de que una diputada de Morena propuso actualizar las sanciones que establece esta ley, en particular por injurias al Presidente de la República.

La iniciativa generó tal polémica que el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que vetaría tal reforma, en caso de ser aprobada.

Este miércoles, el Senado aprobó el dictamen que argumenta que la ley limita, de forma evidente y grave, el goce y ejercicio de los derechos de libertad de expresión, opinión e imprenta.

Se busca derogar la legislación, “a fin de garantizar que todas las personas puedan disfrutar de sus derechos humanos, con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad”, apunta el dictamen.

El senador Ricardo Monreal, coordinador del Grupo Parlamentario de Morena, consideró que es inadmisible cualquier regresión a los derechos fundamentales.

“Frente a cualquier intento de establecer penalidades a la injuria o a la expresión contra alguna autoridad, nosotros lo que estamos haciendo es derogar esta Ley, para que nadie se vea tentado a aplicar disposiciones que son obsoletas, absurdas, contrarias al principio de progresividad que establece la Constitución”.

En tribuna, la presidenta de la Comisión de Justicia, Olga Sánchez Cordero, consideró que la Ley Sobre Delitos de Imprenta ya no tiene cabida en el orden jurídico nacional, por tratarse de un marco normativo que restringe injustificadamente el ejercicio de libertad de expresión, opinión y de imprenta.

Recordó que la ley fue publicada antes de la Constitución Política de 1917, por lo que no sólo ha dejado de responder a la realidad, sino que resulta incompatible con el resto de los ordenamientos jurídicos nacionales, pues mantiene vigentes procedimientos que hace mucho tiempo fueron derogados.

El presidente de la Comisión de Estudios Legislativos Segunda, Rafael Espino de la Peña, señaló que la Ley de Imprenta ya no tiene uso y resulta incompatible con el resto de las legislaciones actuales, porque contiene disposiciones que contravienen lo dispuesto en la Constitución.

De seguir vigente, explicó el senador, se mantendría en vigor una escala de tipologías de delitos que pueden dañar gravemente la libertad de expresión, prensa, opinión y manifestación de ideas.

Germán Martínez Cázares, senador del Grupo Plural, destacó la importancia del proyecto al considerar que este dictamen tiene el propósito de que “la palabra surja libre”, lo que garantiza el derecho a la libertad de expresión y al mismo tiempo, el de la información pública.

El senador José Alfredo Botello Montes, del PAN, celebró el dictamen porque contribuye al avance de la libertad de prensa que ha evolucionado, de tal manera que todas las personas que emitimos una opinión podemos hacerlo sin tener la amenaza de ser sancionados con la cárcel. El dictamen fue remitido al Ejecutivo federal para sus efectos constitucionales.

Por expreso

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