Ante la sequía que se registra en Tamaulipas, la cual se espera arrecie este año, el gobernador Américo Villarreal anunció el arranque de un programa de «bombardeo» de nubes, a fin de estimular lluvias.
Durante la presentación del plan, en Ciudad Mante, el mandatario aseguró que con la estimulación de nubes se busca mitigar los daños de la sequía, mejorar el estado natural de la vegetación, así como incrementar la recarga de acuíferos.
El bombardeo de nubes es un plan conjunto entre el Gobierno Estatal y la Comisión Nacional de Zonas Áridas.
Lo hacemos con vuelos para la estimulación de lluvia mediante la aspersión de nubes con el reactivo yoduro de plata, mismo que está programado durante los meses de abril y marzo, si las condiciones meteorológicas son adecuadas”.
«(Se busca) asegurar el suministro de agua para poblaciones y sus actividades económicas a través de contribución al almacenamiento de presas, control de incendios y aumentar el porcentaje del volumen de agua en las presas», aseguró Villarreal.
Este será el tercer intento del Gobierno de Tamaulipas para provocar lluvias en época de sequía: la primera ocasión fue en 1978 y la segunda durante el sexenio del gobernador Manuel Cavazos Lerma, ambos no tuvieron el éxito esperado.