Lo que prometía ser el departamento de sus sueños, terminó convirtiéndose en una pesadilla para varios ciudadanos de este municipio.

Tras adquirir una vivienda en el fraccionamiento Loma Bonita Residencial por alrededor de un millón 780 mil pesos, los propietarios pronto descubrieron que las condiciones del inmueble no correspondían a lo que les habían prometido.

Con el paso del tiempo, sus gastos aumentaron de manera considerable debido a múltiples fallas y desperfectos.

Desde demoras en el trámite inicial, inundaciones, daños estructurales en los edificios, paredes desviadas, columnas desproporcionadas, tuberías ineficientes, hasta problemas eléctricos que obligan a los residentes a extraer los cables del subsuelo de la vivienda.

Estas situaciones han afectado lo que en un inicio fue un proyecto atractivo bajo el argumento de la plusvalía, pero hoy, a casi dos años de haberse mudado, los residentes continúan luchando por mantener sus hogares de pie.

Por expreso

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