La explotación laboral infantil continúa siendo una problemática grave en Reynosa, donde autoridades municipales y el Sistema DIF luchan contra una red de adultos hombres y mujeres que utilizan a menores de edad para generar ingresos en la vía pública, particularmente en cruceros y zonas de alto tránsito.
Aunque se realizan operativos constantes, la presencia de estos grupos persiste, vulnerando los derechos fundamentales de niñas y niños.
Las autoridades han identificado que la mayoría de estas personas no son originarias de Reynosa, sino que provienen de entidades como Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Puebla y Monterrey.
Además, se ha detectado un patrón preocupante: algunos adultos presuntamente pagan a instituciones educativas en sus estados de origen para obtener documentos escolares de forma irregular, lo que ha encendido las alertas sobre posibles actos de corrupción que facilitan la movilidad de los menores explotados.
La Procuradora del Sistema DIF Reynosa señaló que erradicar este problema no es sencillo, ya que los grupos involucrados operan con niveles de organización que dificultan las intervenciones.
Cuando una célula es interceptada, alertan al resto mediante teléfonos celulares de alta gama. Actualmente, dos menores se encuentran bajo resguardo en casas hogar, donde se les ha detectado condiciones de salud precarias como pediculosis, desnutrición y falta de vivienda digna, viviendo hacinados en cuarterías.
Ante estos hechos, las autoridades exhortan a la ciudadanía a no dar dinero a los menores en la vía pública, pues esto perpetúa su explotación y convierte su sufrimiento en un negocio para terceros.