La Mesa Directiva del Senado sólo insaculó 68 candidaturas a jueces, magistrados y ministros de un total de 1,239 que remitió a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), pues 171 ya estaban predeterminadas por el Comité del Poder Judicial (CEPJ) en la depuración previa que había hecho por idoneidad y falta de aspirantes.
El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, señaló que no hará campaña en contra de los candidatos que ya estaban definidos por el Comité Judicial, aunque admitió que existió un albazo de esta instancia.
Ahora el Senado enviará el listado final de 1239 candidaturas del Poder Judicial a la SCJN, y en caso de que el máximo tribunal del país no las remita al Instituto Nacional Electoral (INE), esta cámara legislativa las enviará al órgano electoral.
El Senado tenía como fecha límite hasta el viernes 31 de enero para realizar la insaculación que le correspondía al Comité del Poder Judicial, por mandato del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Por lo que respecta a los Comités del Poder Legislativo y del Poder Ejecutivo, cuyos listados finales los remitirá el Senado al INE, el plazo para dicho proceso tiene como fecha perentoria el 8 de febrero.
El sorteo se inició con más de una hora de retraso, ya que, según explicó el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, del TEPJF les envió un listado adicional de 183 aspirantes que interpusieron juicios ante ese tribunal por no haber sido incluidos en el listado que el CEPJ publicó el pasado 15 de diciembre en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Además, la Suprema Corte remitió también otros tres aspirantes que el CEPJ había dejado fuera y que consideró debían ser tomadas en cuenta.
El sorteo se llevó a cabo en el salón de sesiones del Senado, lo encabezó Fernández Noroña como presidente de la mesa directiva, acompañado de los demás integrantes de Morena, PT y PVEM, que pertenecen a ese órgano de gobierno, ya que la oposición rechazó asistir. La oposición había señalado que no asistiría.
La insaculación comenzó con los jueces de distrito, magistrados de circuito, después magistrados de sala regional del TEPJF, magistrados de Sala Superior del mismo, magistrados del Tribunal de Disciplina Judicial y al final los ministros de la Suprema Corte.
Debajo de la tribuna del Senado se colocaron dos urnas, a las que se fueron introduciendo las esferas numeradas para sortear los cargos, bajo la supervisión del notario público 35 de la Ciudad de México, Eutiquio López Hernández.