Estados Unidos dio a México 176 millones de dólares entre 2015 y 2023 para comprar equipo especializado y entrenamiento para reforzar la seguridad en la frontera sur.
Un reporte del Servicio de Investigación del Congreso de Estados Unidos (presentado por primera vez en una nota de Reforma) dice que gracias a esta inversión se construyó una red de comunicaciones y se instalaron equipos de detección biométrica conectados a bases de datos en Estados Unidos:
Del año fiscal 2015 al año fiscal 2023, el Departamento de Estado proporcionó más de 176,6 millones de dólares en fondos del Programa Internacional de Control de Narcóticos y Aplicación de la Ley (INCLE, por sus siglas en inglés) para apoyar los esfuerzos de control migratorio de México.
Los fondos estadounidenses permitieron la provisión de equipos de inspección no intrusiva, quioscos móviles, equipos caninos y vehículos, así como la capacitación de más de 1.000 funcionarios.
La asistencia estadounidense ayudó a las agencias mexicanas a construir una red de comunicaciones más segura en la zona fronteriza sur de México e instalar equipos de detección biométrica en los 52 centros de detención de migrantes de México que interactúan con bases de datos estadounidenses.
El análisis dice que la administración de Andrés Manuel López Obrador tomó una línea más dura en materia de migración que sus antecesores, en parte por la presión de los gobiernos de Donald Trump y Joe Biden.
“Su gobierno aumentó las detenciones de migrantes y restringió el acceso a visas humanitarias, en particular para aquellos que viajan en grupos grandes”.
El reporte dice que la política migratoria ha obligado a los migrantes a tomar rutas más peligrosas y ha aumentado su dependencia de los contrabandistas.
Apunta que el despliegue de la Guardia Nacional aumentó los informes de grupos de derechos humanos sobre malos tratos a los migrantes.