De lidiar con la adicción al alcohol, el crack y la depresión cuando tenía poco más de 20 años, Tom Hardy ahora hace lo propio con el reconocimiento, la fama que ha cosechado en casi 25 años de carrera y… ¡una horda de simbiontes!
O sea, ha hecho mancuernas con George Miller, Christopher Nolan y el buen Alejandro González Iñárritu, pero el bromance que hizo con Venom es de otro planeta. Literal. Así que a sus 47 años le toca cerrar esa relación con el alienígena debido al estreno de Venom: El último baile, de la directora Kelly Marcel, disponible en cartelera a partir del jueves.
Creo que ya son siete años, pues trabajamos en el personaje de mucho tiempo atrás. Es mucho tiempo para estar con Venom, y no es una serie, sino que estamos hablando de tres películas y cada película toma alrededor de 18 meses para terminarse. Durante este tiempo tuvimos la pandemia del coronavirus y después la huelga de actores y escritores, así que hablando a título personal, a mí como profesional Venom ha sido una especie de universidad, pues en todo este tiempo he aprendido todo lo que hay alrededor para poder hacer superproducciones.
Como artista y actor, ésta es una educación completamente diferente e invaluable que me ha dado mucha confianza, en especial porque soy hombre mayor que busca avanzar y comprender cómo es que las cosas funcionan tanto en la industria como en la actuación”, contó Hardy en entrevista con Excélsior.
Como se pudo apreciar en las primeras dos entregas, el británico también tuvo que aprender mucho como huésped del simbionte, incluída la ingesta de cerebros y aprender a medirse con otros aliens tan locos, como lo fue Carnage (Woody Harrelson).
Involucrándose con Marcel, Tom coescribió el libreto de Venom: El último baile, la cual agrega nuevos escenarios y peligros como la aparición del desquiciado Knull, el rey de los simbiontes.
La presencia de este nuevo antagonista es un guiño para todos los fans de Marvel y el Universo Spider-Man de Sony, ya que podría ser una jugada clave dirigida a la Fase 5 del Universo Cinematográfico de Marvel, presidido por Kevin Feige.
Tom y yo hemos puesto en esta película algunos easter eggs y momentos claves que podrían dar pie a spin-offs, que, dicho sea de paso, pueden ir absolutamente a cualquier lado. Pero si me preguntas si estoy escribiendo o si voy a dirigir lo que sigue… ni siquiera lo he pensado y tampoco he tenido pláticas. Primero, necesito vacaciones y ya después veremos”, dijo la cineasta y también escritora de Cruella.
Durante la visita que hizo a México hace unos días, Tom de su futuro en la franquicia y todo el MCU.
Venom se acabó. Lo amo, yo estoy siempre abierto; sin embargo, el contrato ya expiró”, aseguró.
Nacido el 15 de septiembre de 1977 en Hammersmith, Londres, Hardy comenzó su carrera en el 2001.
Su capacidad para interpretar personajes duros y violentos, como lo hizo en Bronson o en Batman: El caballero de la noche asciende, en la que le dio vida a Bane, así como la seducción que lanzó en Esto es guerra o la versatilidad de ponerse en la piel de un chico gay en medio de la mafia en RocknRolla lo han posicionado como uno de los mejores actores de su generación que inició su trayectoria hace casi 25 años.
Creo que Tom ya está muy viejo, ya está más allá del bien que del mal”, bromeó luego de reparar en el tiempo que lleva trabajando.
Comencé en esto deseando tener una escena, una buena línea en una escena y ahora me doy cuenta de que la actuación muchas veces es sólo el cinco por ciento del trabajo, es la última pieza de un todo. Los proyectos son más complejos que eso, hay mucho más involucrado y muchas variantes que ayudan a construir un mundo. Todo es colaborativo. Así que a estas alturas siento que recién me gradué. Tuve una gran experiencia al tratar de entrar a una película o a una puesta en escena y poder estar ahora donde estoy, construyendo mundos”, reflexionó Hardy.
En Venom: El último baile Tom Hardy se vuelve a poner en la piel de Eddie Brock, aquel periodista que sirve como huésped de un simbionte alienígena que requiere de un cuerpo para poder sobrevivir.
En esta ocasión, la dupla se encuentra huyendo de amenazas extraterrestres y militares que tienen sus propios intereses. En su huida terminan en Las Vegas, ciudad en la que se lleva a cabo toda la acción y la presentación de nuevos personajes claves de la historia.
En un pietaje exclusivo de 13 minutos, proyectado durante el Fan Event realizado la semana pasada en la Ciudad de México, Venom escapa de un invasor proveniente de otro planeta y que se piensa es un emisario de Knull, tratando de hacer el trabajo sucio antes de que el gran Rey Negro culmine su arribo.
Mientras todo eso pasa, el simbionte termina apostando en la Ciudad del Pecado y deleitándose con suculenta materia sesuda.
En otras de las secuencias, el simbionte le dice a Eddie, luego de que éste se pone traje de gala, que él es el hombre más sexy del año, a lo que Tom Hardy reaccionó:
Por supuesto que lo pienso. Me levanto todas las mañanas pensando en que eso tiene sentido”, comentó Hardy en tono burlón y continuó.
La verdad es que nunca he querido nada de eso. Kelly ha jugado mucho con eso de ser sexy en las películas anteriores. Ryan Reynolds y (Ryan) Gosling siempre ganan en este tipo de cosas, también Jake Gyllenhaal. Curiosamente mi hijo me dijo ‘Tú nunca ganarás un premio del hombre más sexy”, relató sonriendo Tom Hardy.
Sin embargo, Glamour y People le han dedicado portadas nombrándolo el hombre más hot de años pasados.
Venom: El último baile podría dar paso al crossover con Spider-Man y, por supuesto, encaminarnos a Secret War.
EL DATO:
La aparición de Knull, el rey de los simbiontes, podría ser el inicio de la adaptación del evento King in Black (2020), en la que Donny Cates narra cómo Venom, Spider-Man y Los Vengadores tratan de evitar que el también conocido como Rey del Abismo y sus secuaces, dragones simbiontes, devoren el planeta Tierra. En la serie de historietas, Venom toma decisiones arriesgadas, egoístas y ambiciosas para desatar su máximo poder y poder combatir con su negra majestad. ¿Se queda con el trono? Eso deben descubrirlo.