Con 86 votos a favor, 38 en contra y una abstención, el pleno del Senado aprobó en general la reforma energética que regresa la categoría de empresas estatales a la Comisión Federal de Electricidad y a Petróleos Mexicanos, con ventaja sobre inversionistas privados y acaba con la reforma energética del gobierno de Enrique Peña Nieto.
“Y sí, claro que sí estamos dando marcha atrás a la mal llamada reforma energética en aquella ilegítima sesión del 2013”, aseguró desde tribuna la morenista Lorenia Valles Sampedro.
“Hacemos énfasis en que esta reforma energética sí revierte la contrarreforma de Enrique Peña Nieto, el Chupacabras moderno. Hacemos énfasis que la 4T no está en contra de la riqueza bien habida, estamos en contra de la riqueza ilícita y mal habida.
“Los que privatizaron las energías sólo buscan, buscaban business, son bisneros, hacen negocios turbios al amparo del poder público”, añadió el petista Alejandro González Yáñez.
“¿Se está echando para atrás la reforma energética de Peña Nieto? No. Ni siquiera es una reforma energética, es una reforma de corte eléctrico-administrativa. ¿Se está echando para atrás la reforma eléctrica de Peña Nieto? No. De hecho, no se deroga ningún artículo, está escrita sobre la reforma del 2013”, respondió la priista Claudia Anaya Mota.
Clemente Castañeda, coordinador de los senadores de Movimiento Ciudadano, criticó que la Cámara de Diputados haya eliminado la obligación del Estado a quedar a cargo de la transición energética y a utilizar, de manera sustentable, todas las fuentes de energía de las que dispone la nación con el fin de reducir las emisiones de gases y componentes de efecto invernadero”.
El priista Miguel Ángel Riquelme preguntó “¿quién paga el mantenimiento de lo público? Todas y todos los mexicanos que pagan impuestos día con día.
“Si una empresa se vuelve pública en monopolio, los mexicanos tendrán que mantenerla plenamente y no se vale venderles la idea de que con eso bajará el precio del recibo de la luz, si al final de cuentas se les terminará cobrando ese descuento al doble o al triple con el aumento del costo de la vida, sobre todo si para mantener a flote a esa empresa pública se descuida todo lo demás, como le han estado haciendo”, resaltó.
El verdeecologista Waldo Fernández, dijo que “te van a decir que la Comisión Federal de Electricidad opera con pérdidas y no da un buen servicio, pero lo que no te van a decir es que, gracias a esa reforma del 2013, la pusieron a competir en condiciones de desventaja con el resto de los actores privados.
La reforma a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución ordena la eliminación de artículos transitorios que daban forma a la reforma energética construida en 2013 por el PRI de Enrique Peña Nieto.
Dice que serán las leyes, ya no desde la Constitución, las que dicten la forma en que los particulares pueden participar de la industria eléctrica.
“El Estado queda a cargo de la transición energética y utilizará de manera sustentable todas las fuentes de energía de las que dispone la Nación.
La reforma fue enviada esta madrugada a los congresos estatales para su aprobación, dado que es un cambio constitucional.