La Autopista Monterrey-Nuevo Laredo enfrenta una crisis de tráfico que afecta gravemente la logística del comercio exterior y la movilidad de los ciudadanos. Las filas de vehículos han llegado a superar los 30 kilómetros, generando retrasos de hasta diez horas para acceder al Puente del Comercio Mundial en Nuevo Laredo, una de las principales vías de exportación hacia los Estados Unidos. Este colapso vial repercute en los sectores empresarial y social, impactando en la economía local y en la calidad de vida de los habitantes.
El problema se debe a trabajos de mantenimiento mal planeados en el tramo entre el kilómetro 50 y 42, concesión administrada por Operadora de Autopistas del Noreste. La empresa ha sido exigida por los ciudadanos y las autoridades a resolver este serio problema que está afectando a más de catorce mil camiones diarios y a vehículos particulares que transitan por esta ruta.
Los tres niveles de gobierno han enviado una carta urgente a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes solicitando una estrategia adecuada para garantizar la movilidad en este tramo de la vía y evitar mayores pérdidas económicas. La intervención de la autoridad es crítica, considerando la importancia de la conectividad y la infraestructura vial hacia Nuevo Laredo.
Operadora de Autopistas del Noreste debe tomar medidas urgentes para resolver este grave problema y cumplir con su título de concesión. La empresa debe actuar rápidamente y planificar adecuadamente las reparaciones para evitar que la situación empeore. Es fundamental garantizar la movilidad en esta importante ruta carretera que conecta Monterrey con Nuevo Laredo.