Donald Trump, quien apareció por primera vez en público desde el intento de asesinarlo en este primer día de la Convencion Nacional Republicana, anunció su selección del senador federal por Ohio, J.D. Vance como su vicepresidente, un político de uno de los estados industrializados en el medio del país que ser clave para determinar la elección presidencial nacional en noviembre.

Vance apareció ante los miles de delegados que gritaron su entusiasmo esta tarde en el Centro Fiserv, la arena donde se realiza la Convención, después de que se completo el proceso en donde una por una, las delegaciones de los 50 estados, se proclamó a favor de formalmente nombrar a Trump como su candidato presidencial – el candidato aceptaró la coronación el jueves al culminar los cuatro días de este espectáculo.

Pero Trump no aguanta no ser el centro de atención, y al final de la noche sorprendió a sus fanáticos al aparecer en la arena caminado levantando su puño en el aire al ritmo de la canción “Dios bendiga a Estados Unidos”. Su oreja derecha estaba vendada al pararse al lado de Vance.

El mensaje este lunes desde la convención, a sólo tres días después del intento fallido de asesinato en Pensilvania, fue festivo. “Celebrate the good times, come on”, fue la canción semi-clásica que se tocó en la arena. Casi todos los oradores en la convención hicieron referencia de como Dios salvó la vida de su candidato y el heroísmo de Trump ante el intento de asesinato. “El diablo vino a Pensilvania con un rifle pero el león americano lo enfrentó”, declaro la senadora Katie Britt, de Alabama.

Trump también gozó, sin la intervención divina, de otra buena noticia: en Florida, una juez federal desechó los cargos criminales federales de que Trump había manejado de manera inapropiada documentos oficiales clasificados. Entre los casos criminales que enfrenta Trump, éste fue el que tenía mayor probabilidad de resultar en una condena. Pero la juez, quien fue nombrada al puesto por el entonces presidente Trump, declaró que el gobierno de Joe Biden había cometido un error en la manera que en nombró al fiscal especial y por lo tanto que los cargos que formuló son inválidos.

Pero la noticia más anticipada fue el nombramiento de Vance. En un anuncio distribuido por sus medios sociales, Trump reiteró el curriculum de Vance enfatizando su servicio en los Marines, su título de abogado de la Universidad Yale y su experiencia como un inversionista. Las memorias best seller del senador, “Hillbilly Elegy”, dijo Trump, elogian “los hombres y mujeres tan trabajadores de nuestro pais”.

Vance “se enfocara firmemente sobre las personas por las cuales tan brillantemente lucho, los trabajadores estadunidenses y los granjeros en Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Ohio entre otros”, escribió el ex mandatario al presentar a su compañero de formula – una lista de estados que son considerados claves para determinar el resultado nacional de las elecciones en noviembre.

A la vez, Vance será un campeón antimigrante quien ha promovido completar el muro fronterizo de Trump y que se opone a una amnistía para los migrantes indocumentados.

Ante coros de “USA,USA” los delegados de la convención aceptaron la nominación de Vance como candidato a la vicepresidencia.

Nadie que vino a esta convención dudaba de los resultados – todo ya estaba cantado con la excepción, hasta hoy, del compañero de fórmula del jefe indisputable de este partido. Pero Trump y su equipo también entienden que, aún antes del intento de asesinato este pasado fin de semana, parte de su tarea ahora es diseñar una campaña para atraer a votantes más allá de las bases incondicionales del partido. La plataforma del partido adoptada hoy es una de las más breves en la historia, con sólo 20 puntos centrales y la ausencia de las partes más extremistas de la retórica republicana sobre temas como el aborto, donde por primera vez en 40 años, no se propone una prohibición federal, o el asalto violento al Capitolio que podrían enajenar a votantes más moderados.

“Este es un partido de bases, no es un partido para los ricos, es un partido del pueblo”, afirmó el presidente estatal del Partido Republicano de Iowa, Jeff Kaufmann, al caracterizar la plataforma. “Este no es un programa para republicanos, es un programado para todos los estadunidenses”. Ausente esta la retórica clásica de “ellos contra nosotros” que había caracterizado a la campaña republicana hasta ahora, y en su lugar, se invento otra formula que gira en torno de declarar que las políticas del partido ahora son de “sentido común” para todo el país.

Pero para este público abrumadoramente blanco uno de los momentos más raros fue cuando un par de oradores afroestadunidenses – un vicegobernador y un senador federal – afirmaron que “America no es un país racista” arrancando ovaciones.

Uno de los ejes de unidad que sigue muy presente es el de la inmigración y los peligros de lo que llaman “fronteras abiertas”. Casi todos los oradores esta noche denunciaron la política migratoria de Joe Biden. “Biden ha dado la bienvenida a los carteles de droga y ha facilitado a la organización criminal en el mundo”, declaró Bob Unanue, presidente de Goya Foods. La diputada derechista Marjorie Taylor Greene dijo que “la economía de los demócratas es de, por, para los inmigrantes ilegales”.

Leanna Derrick, una delegada republicana a la convención de Nuevo México, comentó a La Jornada que su preocupación primaria es “la frontera abierta” con México. En entrevista, reveló que es la única delegada indígena de su estado. Para su delegación, la preocupación central es que el gobierno ha fracasado por completo en controlar la frontera con México. “Es una frontera completamente abierta”, lamentó.

Ella es sólo una de las esperadas 50 mil personas que llegaran a esta convención (incluyendo reporteros) entre ayer y el jueves, quienes ya están comprando más gorras, camisetas y hasta zapatos con los lemas de la campaña, ahora resumida en “Haz grande otra vez mas a America” – o sea, por segunda vez.

Tal vez lo maás extraño fue la ruta sonora de noche con una banda ofreciendo los éxitos de varias agrupaciones clásicas – Credence, Crosby Stills and Nash entre otros – que en sus tiempos expresaban todo lo opuesto a lo que ofrecen estos republicanos. Pero la canción que más gozaron los miles de militantes de un partido explícitamente anti-gay y que escucharon declaraciones esta noche proclamando que solo hay dos géneros, fue “YMCA” de los Village People, banda de los setentas, una canción que casi todos saben – pero aparentemente no aquí – es un himno gay.

Por expreso

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