El periodista Carlos Loret de Mola calificó como “una bajeza” y una “cobardía” la presunta investigación de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) sobre sus finanzas y las de su compañero en Latinus, Víctor Trujillo “Brozo”.
Esto, luego de que la periodista Peniley Ramírez publicó en Reforma una columna en la que aseguró que existe una investigación sobre Loret y Trujillo y que tuvo acceso a oficios dirigidos a entidades financieras, en los que la UIF supuestamente les solicita información sobre ambos.
“Ya no es solo persecución y acoso contra periodistas. Esto es una bajeza, una cobardía. ¿Qué sigue? ¿Hasta dónde quiere llegar el régimen para intentar callarnos?”, aseguró Loret en un mensaje en su cuenta de la red social X.
Acusó que “en vez de investigar sus propios escándalos de corrupción, el gobierno usa de nuevo las instituciones del Estado para vengarse de los periodistas que documentamos esa corrupción”.
El periodista señaló que el gobierno busca acabar con Latinus. “Quiere acabar con nosotros. En cualquier país respetuoso de las libertades esto sería inadmisible, impensable, escandaloso”, apuntó.
De acuerdo con el reporte de Peniley Ramírez, una fuente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) ya había advertido hace unos meses a Trujillo sobre la investigación iniciada sobre sus finanzas.
El comediante, que ha sido crítico con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, aseguró a la periodista -según lo publicado- que ya había sido auditado durante el gobierno del panista Vicente Fox y que sus cuentas estuvieron congeladas un año, por lo que estaba preparado para cualquier investigación en su contra.
“Que me esculquen, no me inquieta. Los gobiernos anteriores también hicieron lo propio, y por las mismas razones. Se incomodaban los de antes, igual que los de hoy”, dijo Trujillo, narra Peniley.
Según Ramírez, la investigación fue abierta después de que Loret de Mola presentó en su espacio una serie de reportajes titulados “El Clan”, en los que difundió grabaciones de presuntas conversaciones del empresario Jorge Amílcar Olán Aparicio, amigo de José Ramón, Andrés y Gonzalo López Beltran -hijos del presidente-, sobre la obtención de “contratos millonarios con el obradorismo en medicinas, el Tren Maya y otros negocios, con empresas recién creadas”.
La reportera señala en su columna “Linotipia” que tuvo acceso a oficios enviados el pasado 8 de febrero a “todas las casas de bolsa, de cambio, bancos y sociedades financieras”, en los que presumiblemente se solicitó información sobre Loret, su esposa, Berenice Yaber, y Trujillo, a quienes se señaló como “investigados”.
“Los bancos debían responder si tenían cuentas bancarias y los saldos, entregar copias de cualquier contrato de crédito o préstamo, de sus estados de cuenta mensuales, de los documentos que entregaron para abrir las cuentas, de las transferencias internacionales desde las cuentas, si las hubo. También, debían reportar si tienen cuentas bancarias asociadas, incluso en el extranjero; si compraron dólares u otras divisas extranjeras”, apunta la periodista.
Señala que otros dos oficios fueron enviados el pasado 5 de junio, en relación con las empresas Latinus Media Radio y Latinus Media MX Hub, cuyo socio con el 99% de las acciones es el empresario Christian González Guadarrama, también socio de Latinus.
Peniley Ramírez señala que Loret de Mola dijo que no tenía conocimiento de la presunta investigación y sobre ésta dijo que “en el fondo, es López Obrador”.
“Mientras el clan de los hijos de AMLO opera a sus anchas, a los que exhibimos su corrupción y su tráfico de influencias nos toca expediente de la UIF […] Cada que revelamos un escándalo grande, la venganza es inmediata y muchas veces pública. El Presidente no ejerce su derecho de réplica porque no desmiente nada de los reportajes. Ejerce una especie de derecho de calumnia, derecho de venganza”, dijo Loret, de acuerdo con la columna.
Hasta el momento, la UIF no se ha pronunciado sobre si investiga a Loret de Mola y a Trujillo.