Los casi dos mil regios que transitan de ida y de vuelta por la autopista Monterrey-Reynosa, para cruzar a Texas o ir a Tamaulipas, lidian con un exceso de retenes, pues deben cruzar cuatro de estos operativos de ida y dos más de regreso.
En temporada vacacional estas revisiones, que además son ilegales, aumentan el tiempo de traslado, pues un trayecto de dos horas y media a velocidad promedio y moderada, se convierte en un viaje de hasta seis horas.
De acuerdo con el gerente operativo de la Plaza de Cobro del Puente Internacional Anzaldúas, Eduardo Pineda, del aforo total diario, alrededor de mil 920 son personas provenientes de Nuevo León.
En dirección a Tamaulipas es obligatorio pasar por cuatro retenes y de regreso a Monterrey, por dos más, los cuales atentan contra lo establecido en el artículo 11 de la Constitución Mexicana, que garantiza el libre tránsito.
“Toda persona tiene derecho para entrar en la República, salir de ella, viajar por su territorio y mudar de residencia, sin necesidad de carta de seguridad, pasaporte, salvoconducto u otros requisitos semejantes”, explica la Carta Magna.
En un recorrido de ABC Noticias por dicha carretera, se pudo constatar la presencia de estos puntos de control preventivo, donde se detiene a los vehículos para inspeccionarlos.
El primero se encuentra en el kilómetro 175 de la vialidad antes mencionada, a 300 metros de la intersección de la autopista de cuota y la libre de peaje, este punto de inspección se posiciona en ambos lados de la vía, bajo el mando de la Fiscalía General de la República.
Uno de los oficiales aseguró que su actuar estaba fundamentado porque buscan vehículos con ciertas características que forman parte de las indagatorias de tres carpetas de investigación con las que cuenta la instancia federal.
Un segundo retén de carácter militar mantiene el control del paso en el kilómetro 180, a 10 metros del primer retorno. Ambos provocan largas filas, sumado a la inspección migratoria que se ubica 10 kilómetros más adelante.
El último control preventivo es estatal y se ubica al ingresar al territorio de Reynosa y realiza las mismas actividades.
Ya de regreso a Nuevo León, hay otro a pocos metros de la caseta de cobro de General Bravo, en el kilómetro 120 y lo dirige la Subsecretaría de Administración Tributaria (SATNL).
Ahí se forma un cuello de botella al ocupar un carril de la vialidad para inspeccionar vehículos, generalmente procedentes del extranjero.
Además, elementos de Fuerza Civil ocupan otro espacio para resguardar el operativo, llegando a provocar largas filas y tráfico en esta vialidad de alto flujo, incrementando el tiempo de regreso a casa de los regiomontanos.
Estos son los seis retenes que los regios enfrentan al transitar la autopista Monterrey–Reynosa, que atentan contra las garantías individuales de cualquier persona, además de representar un riesgo al obligar a hacer alto a los carros en una vía de alta velocidad.