Las personas que piropean o hagan tocamientos a usuarios en el transporte público podrían ir a la cárcel, pues la Policía de Género está trabajando con el transporte público para ubicar y detener a los acosadores.
El proyecto se desprende del estudio que hizo el Instituto de la Mujer en Tamaulipas, que indicó que las féminas de la entidad decían sentirse inseguras en el transporte público, lugar donde decían eran víctimas de acoso, para ello se estableció ya un protocolo de atención.
El análisis que hizo la dependencia estableció que en Tampico, Madero, Altamira, Reynosa y Matamoros, las mujeres aseguraban eran víctimas de acoso.
Claudia Elizabeth Núñez Álvarez, titular de la Guardia Estatal de Género en Tamaulipas, indicó que con un simple piropo que incomode a la víctima, está puede llamar al 911 para pedir la presencia de la policía, en ese caso procede la detención y puesta a disposición pues el acoso sexual es un delito.
También se explica a las usuarias del transporte público pueden pedir la intervención de la policía de género, si un hombre les está tomando fotografías con el celular, o si les hacen algún tipo de tocamiento.
“Si me están tomando fotos a lo lejos, si me restriegas sus partes íntimas, todo eso puede llevar a un ácido sexual”, indicó la titular de la policía de género.
Por ahora se está trabajando con los usuarios del transporte público, donde se les explica sobre éste y otros delitos, así como la función de la Guardia Estatal de Género.
También se va a capacitar a los trabajadores del volante, pues esos son parte importante del protocolo, pues inclusive a ellos se les da la misión de llamar al 911, entre otras acciones.
El tiempo de respuesta para los llamados de acoso sexual y otros delitos que se conectan contra la mujer en el trasporte público podría ser hasta de 15 minutos, donde inclusive podrán intervenir como primeros respondientes los elementos operativos, hasta que llegue la unidad especializada de la Guardia Estatal.