Hasta Palacio Nacional llegó la denuncia de “moches”, desvío de recursos, tráfico de influencias, prestanombres, aviadores y otros actos de corrupción en la Secretaría de Fomento Agroalimentario y Desarrollo Rural (Sefader) que colaboradores del gobernador Salomón Jara Cruz solapan, fomentan o hasta son cómplices.
El excoordinador General del Programa de Agronegocios de la Sefader, Jesús Pacheco Arango, envió una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador donde denuncia las malas prácticas del secretario Víctor López Leyva y el subsecretario Mario Robles González, que van desde el tráfico de influencias hasta un importante desvío de recursos públicos.
En el documento, fechado el 1 de diciembre de 2023, Pacheco Arango manifiesta: “Es inaceptable, presidente, el enriquecimiento por funcionarios a través de los recursos de productores y campesinos oaxaqueños. En esta tierra, vivimos hombres y mujeres valientes dispuestos a no permitir que se roben ni un centavo más del pueblo. Por favor, solicito su apoyo e intervención para que estos delitos no queden impunes”.
Y remata con una frase lapidaria: “La tolerancia es un crimen cuando se tolera la corrupción”.
Los presuntos actos de corrupción cometidos en la Sefader también fueron denunciados en la Fiscalía Especializada en Materia de Combate a la Corrupción, según consta en la Carpeta de Investigación 924(FEMCCO)2023; en la Secretaría de Honestidad, Transparencia y Función Pública; en la Secretaría de la Función Pública y la Auditoría Superior de la Federación (INFORM1074-24), así como en la Fiscalía General de Oaxaca.
Los colaboradores de Salomón Jara que fueron denunciados son el titular de la Sefader, Víctor López Leyva; el subsecretario Mario Robles González; el director de Fomento a la Inversión y Desarrollo de Mercados, Adalberto García Pérez, y el coordinador de Proyectos, Eusebio Atanacio Morga Herrera.
Entrevistado por Proceso, Pacheco Arango reveló que toda esta porquería se destapo cuando el personal técnico denunció que el expriista Eusebio Atanacio comenzó a pedir “moches”.
“La primera mala práctica que observé es que el coordinador de Proyectos incitaba al personal técnico a pedir moches. El personal técnico eran 48 personas y por lo general todos son jóvenes que rondan entre los 25 y 30 años y a este señor se le hacia fácil condicionarlos”.
“Lo primero que observé es que ya era un jubilado de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Forestal y Pesquero y aún así lo volvieron a reintegrar. Yo pensé, quizá pueda ser una eminencia y por eso lo llaman, pero fue todo lo contrario, es un expriista con más de 40 años trabajando en el sector agrícola y conoce las malas prácticas y cómo hacerlas”, puntualizó.
Cabe hacer mención que Salomón Jara Cruz fue titular de esa secretaría en el sexenio de Gabino Cué Monteagudo y fue acusado por la entonces contralora Perla Woolrich Fernández de “desaparecer por arte de magia mil 200 millones de pesos”.
Pacheco Arango denunció ante sus superiores el tema de los “moches” en el programa Agronegocios, donde los agricultores –pequeños empresarios y campesinos– podían acceder a un subsidio de hasta 2 millones de pesos, el equivalente al 20% de su proyecto.
Explicó que del 1 de marzo al 1 de julio de 2023 estuvo como coordinador general del programa de Agronegocios y colaboró en la integración de 57 de 78 proyectos dictaminados y en 229 de 255 proyectos de inversión presentados el 6 de septiembre de 2023 en Palacio de Gobierno.
Hasta el 1 de julio fue una aportación estatal de 137 millones 366 mil 250 pesos y al final de año fueron 300 millones de pesos de aportación estatal, y a ese dinero “cobraron moches”.
“De esa primera mala práctica que observé” le informó al subsecretario Mario Robles González y solo dijo: “Sí, yo lo arreglo”. Yo lo checo, tú no te preocupes’, pero lo dejaba pasar.
Luego Eusebio Atanacio metió a una mujer de personal técnico y la hizo cobrar dos meses cuando solo trabajó un mes.
“Sí me molestó, y yo como coordinador decidí despedir a esa muchacha por malas prácticas, le dije que no podía continuar con nosotros. Y esto fue la gota que derramó el vaso”.
“De ahí me buscó Eusebio y dijo que quería arreglar las cosas. Y fuimos a comer y al final me amenazó: ‘No quiero que te vuelvas a meter más en mis cosas, si no vas a terminal muy mal’. Yo me quedé en shock. Se paró y se fue. Lo consulté con mi familia y tomé la decisión de denunciar.
Por este hecho, Jesús Pacheco presentó una denuncia penal en línea en contra de Eusebio Atanacio Morga Herrera, según consta en el folio 1546/2023, por el delito de amenazas.
Luego de presentar la denuncia en la Fiscalía, el secretario Víctor López Leyva se enteró y le pidió pasar a su oficina ‘para ver qué está pasando y en qué te puedo ayudar’”.
Le informé de los moches, que había descubierto que entre los técnicos habían seis aviadores: el exdiputado del PRI Jorge Guerrero Sánchez, René Hernández, Rocío Maribel Valeriano Ávila, Ricardo Pérez Viloria, Eleno García Benavente y María Victoria Hernández Martínez.
“Hay seis técnicos que nunca se presentaron ni entregaron informes, está un exdiputado del PRI, quien cobra en la nómina del subsecretario, otro exfuncionario de la Conagua y CFE, un expresidente de una asociación civil, una amiga de un funcionario de Sinfra, que es amigo del subsecretario Mario Robles y están cobrando”.
Además, le dijo, “me tope con dos nombres que son empleados de la empresa del subsecretario, Agro Bin, que los tiene cobrando en la secretaría, es decir el gobierno le paga a sus empleados”. Su reacción fue “lo voy a checar”.
Con documentos oficiales le explicó que de los 57 proyectos encontró irregularidades como el que se les dio 2 millones de pesos, cuando los proyectos eran chicos y se ajustaron para que pudieran acceder al tope límite.
El secretario, dijo, “aceptó que había técnicos con malas prácticas, pero no puedo despedir a nadie porque no quiero que me pase lo que le está pasando a la rectora de la Universidad Tecnológica de Valles Centrales (Tania López)”.
Además se otorgaron proyectos a contratistas, uno de ellos es Ramón González, contratado para construir invernaderos del DIF. Se le dio un proyecto en San Pablo Huixtepec con el tope de 2 millones de pesos.
Mientras que Mario Robles se autorizó dos proyectos en San Pablo Huixtepec con el prestanombres de Rosa María Galván Carrizales, quien no es de ahí, no vive ahí y sus números no existen, para que el propio subsecretario pueda acceder a los 2 millones de pesos.
Aclaró que hace estas denuncias por su seguridad y por miedo: “Temo por mi seguridad, la de mi familia y mi patrimonio, y si algo me llega a pasar responsabilizo al secretario Víctor López Leyva; al subsecretario Mario Robles González; al director Adalberto García López, y al coordinador de Proyectos, Eusebio Atanasio Morga”.